La Comunidad de Madrid pondrá más restricciones a las salas de apuestas
Durante la última década la llegada de más de una veintena de compañías internacionales de apuestas (además de las que ya operaban en nuestro país), han hecho que en ciertos barrios de algunas ciudades exista un número excesivo de locales dedicados al sector de las apuestas.
Un ejemplo claro sucede en Madrid, donde hay 11 distritos que tienen más de un bingo, casino o casa de apuestas por 10,000 habitantes; concretamente Villaverde, Tetuán, Puente Vallecas, Chamberí, Usera, Salamanca, Latina, Arganzuela, Ciudad Lineal, Carabanchel y Centro. Además, en la capital de España, llama la atención que, en apenas 6 años, entre 2014 y 2020, se ha pasado de 270 salones de juego a 528. Lo que ha aumentado la preocupación social en algunas áreas debido al riesgo que supone para ciertas poblaciones las problemáticas relacionadas con los juegos de azar, como los jóvenes y menores de edad.
Por eso, la Comunidad de Madrid está trabajando en un proyecto que, de aprobarse, cambiará significativamente el funcionamiento de los casinos y casas de apuestas en la región.
Propuestas del Gobierno Regional para limitar los casinos y casas de apuestas
El Gobierno de Ayuso pretende complementar en la Comunidad de Madrid las regulaciones del Real Decreto 958/2020, el cual se centra principalmente en los operadores que trabajan en internet. Sus principales propuestas son las siguientes:
- Pagos solo en efectivo. La sociedad española cada vez se está acostumbrando más a pagar con tarjeta; especialmente desde el 2020 con la llegada del Coronavirus. Y aunque esto ofrece bastante facilidades, en la industria de las apuestas puede tener un gran inconveniente: que los apostadores pierdan la noción de su gasto al no ‘ver’ exactamente cuánto dinero están gastando. Pero al obligar a pagar en efectivo, los usuarios de estos establecimientos de ocio podrán tener un mejor control de sus presupuestos al apostar.
- Distancias mínimas de separación con los centros educativos. Los menores de edad es uno de los sectores que más se puede dejar influenciar debido a su falta de experiencia. Y tener una sala de apuestas cerca de su lugar de estudios, no es la motivación que realmente necesitan los estudiantes. Por eso, se plantea ser más estricto en este aspecto y exigir una distancia mínima de 100 metros entre los casinos y casas de apuestas y los centros educativos.
- Evitar la aglomeración de sitios de apuestas. Para ello, la propuesta es que no se vuelvan a conceder licencias a establecimientos nuevos si no hay una separación mínima de 300 metros entre otras salas de esta misma industria.
- Renovación de licencias. Los operadores no podrán renovar su licencia si durante los últimos cinco años han sido castigados con 2 infracciones muy graves según la Ley del Juego.
- Impedir la apertura de locales nuevos. Esto se llevará a cabo en los barrios en los que el ratio de salas abiertas por 10,000 habitantes supere el 1,17%; en la actualidad, los once mencionados al principio de este artículo.
- Limitar el número de licencias nuevas. Para ello habrá un número limitado anual que no podrá exceder el 1% del número que había el año anterior.
- Prohibir ciertas promociones. La competencia en este sector hace que se usen diferentes estrategias para atraer a la clientela. La idea es prohibir tres de ellas: ofrecer bebidas gratis o a un costo significativamente reducido, ofrecer apuestas gratis e informar en el exterior sobre las cuotas y los premios que se pueden conseguir.
Entonces, si hay tantas limitaciones, ¿apostar es seguro?
Es posible que la Comunidad de Madrid sirva de ejemplo para otras Comunidades Autónomas para que sean más restrictivas en esta industria. Si a esto se le suma la normativa de la Ley del Juego en España, se puede pensar que estamos ante una actividad dañina. Sin embargo, no es así.
El problema es que no todo el mundo tiene el control adecuado sobre sí mismo. Y su ímpetu unido a una publicidad agresiva, puede incentivar a ciertas poblaciones en riesgo a convertir esta forma de ocio en un problema.
Sin embargo, si se siguen las ‘Tres Reglas de Oro al Apostar’, todo el mundo puede divertirse con las apuestas.
Limitar el tiempo. Independientemente del dispositivo de preferencia del usuario, ordenador de sobremesa, portátil, teléfono móvil o tableta, es necesario limitar el tiempo de juego. Lo ideal sería hacerlo de manera semanal y decidir si es mejor dedicar algo de tiempo todos los días (por ejemplo, 20-30 minutos) o algo más de tiempo algunos días específicos (por ejemplo, 1 hora los viernes sábados y domingos). Estos tiempos no se deben sobrepasar, aunque el jugador esté ‘en racha’ o quiera recuperar sus pérdidas.
Limitar el presupuesto. Es necesario establecer un presupuesto mensual con una cantidad de dinero que el usuario esté dispuesto a perder (en caso de que haya más pérdidas que ganancias) y que no interfiera con sus obligaciones económicas.
Entender que se trata de un juego de azar. Por último, recordar que en los juegos de azar siempre habrá un factor ‘suerte’ que influirá significativamente independientemente de las habilidades de cada jugador. Por lo que unas veces se ganará y otras se perderá.